Cómo lograr una gestión de equipos eficiente para tu banco

Una mirada global a cómo un director de proyectos de un banco puede gestionar y motivar a sus equipos para generar mayor eficiencia en sus desarrollos.


Ahora que ya hablamos de cuál es la forma ideal de organizar la distribución de los equipos en un banco, en este artículo profundizaremos en cómo gestionar el interior de cada uno de ellos.

La visión de Ginko sobre esta propuesta es similar a la que comparten Tim Lister y Tom DeMarco en su libro Peopleware.

”The manager’s function is not to make people work, but to make it possible for people to work.”


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¿Cuál es el propósito de un director en la gestión de un equipo?

El CTO de una organización de la industria de la banca debe trabajar sobre tres aspectos concretos para la gestión de su equipo:

  • Alinear los objetivos de la empresa con los resultados del equipo.
  • Capacitar al equipo para aumentar su eficiencia.
  • Desarrollar las sinergias para que el valor del equipo sea mayor que la suma de sus partes.

Abordemos ideas clave de cada uno de estos puntos.

Alinear los objetivos

Alinear los objetivos con los resultados del equipo, es un trabajo muy relacionado a la motivación y al sentimiento de pertenencia.

La única manera de que cada miembro del equipo se comprometa con el resultado es que sienta que el trabajo que está realizando «también le pertenece». Que se haga responsable.

Para ello es necesario que tanto los objetivos de la empresa como los del equipo estén alineados y se retroalimenten entre sí.

Capacitar al equipo

Mejorar las habilidades y conocimientos de los miembros del equipo potenciará su eficiencia.

Desarrollar un sistema de mejora en el que cada día sientan que evolucionan sus habilidades profesionales alineadas con las necesidades del equipo y del banco, ayudará a mejorar los resultados.

Desarrollar sinergias

Un equipo no está formado por un grupo de profesionales, sino por un grupo de personas.

Tener en cuenta tanto el aspecto humano como el profesional a la hora de trabajar en la creación de un equipo será clave para lograr eficiencia en el desarrollo.

Cada persona que forma parte del equipo terminará generando mucho más que la suma de conocimientos y habilidades individuales. La personalidad y aspiraciones de los integrantes también influirán en la forma en la que se desarrollan las sinergias.

De grupo de personas a equipo: ¿cómo se logra esta transformación?

En muchos bancos existen grupos de personas que no llegan a evolucionar nunca en equipos. Esta es una evolución que necesita ser activada, y el papel de un líder debe favorecer la creación de un ambiente donde se pueda producir.

En Ginko hemos detectado 4 factores que estos líder, directores de proyectos, CTO o gerentes de área deberían tener en cuenta para generar sentido de pertenencia y llevar adelante una gestión eficiente de sus equipos:

  • El error debe ser aceptado como parte del proceso.
  • No todo el trabajo es tangible.
  • Es importante cuidar la autoestima.
  • El esfuerzo puede disfrutarse.

Estos puntos ayudarán a mantener un ambiente adecuado en el que el equipo se puede desarrollar de forma saludable y orgánica.

El error debe ser aceptado como parte del proceso

En muchas organizaciones se genera un ambiente donde el error no es tolerado. Sin embargo, el error es parte de las personas y de cualquier profesional.

Cuando en un banco generas el ambiente de miedo donde el error es tabú y perseguido, la gente tiende a ocultar esos fallos que son relevantes para la organización.

Cuando trabajamos en un contexto así, lo único que se puede hacer es ocultar la realidad. Con ello dejas de obtener un feedback muy valioso para el desarrollo de procesos.

Gestionar un equipo significa tratar con personas. No con habilidades, no con conocimientos. Con personas. Entonces, es absolutamente necesario contemplar el aspecto humano.

No todo el trabajo es tangible

La gestión del equipo no se evalúa por el número de horas trabajadas. No importa la cantidad de horas que una persona trabaja, sino la calidad del trabajo que desarrollan.

En la mayoría de los bancos se suele premiar la cantidad de horas trabajadas, pero no se mira tanto el impacto real que tienen en el negocio.

Un caso muy habitual es el de un desarrollador que ha llegado tarde después de pasarse toda la noche pensando en cómo sacar adelante un proyecto.

Muchas veces para optimizar las horas que vienen, hay que darse tiempo para pensar. Ahí es donde entran las métricas perversas, que llevan a situaciones ineficientes dentro del banco.

Desarrolladores que para cumplir las expectativas de sus superiores prefieren crear muchas líneas de código por las que cobrarán más, en lugar de una eficiente.

Humerto Maturana afirma que «la posibilidad de innovar siempre está ahí si uno está dispuesto a reflexionar, a soltar las certidumbres donde está parado y a preguntarse si quiere estar donde está».

Un banco debería de ofrecer «espacios seguros» a sus trabajadores en los que puedan reflexionar y desarrollar sus ideas, sin que eso penalice de alguna manera la forma en la que se les está evaluando.

Es importante cuidar el autoestima

Cuando una persona está realizando un trabajo que le gusta, es normal que sienta cariño y respeto por lo que está haciendo.

Si le dices «entrega así y después vemos», le estás quitando su sentido de autoestima o el aprecio que siente por su trabajo.

¿Cómo se habría sentido Miguel Ángel si le hubieran dicho «entrega la Capilla y después lo retocas»?

Si la selección de las personas es la correcta, entonces estarás trabajando con personas que disfrutan de su trabajo. Por lo tanto, cuidar de su autoestima es básico para lograr un buen resultado.

Esa motivación se consigue siguiendo la misma perspectiva de Dan Pink:

  • Sentido de propiedad.
  • Autonomía.
  • Maestría.

Conseguir que los miembros del equipo se encuentren motivados, alineados y comprometidos con los resultados del banco es vital para alcanzar buenos resultados.

El esfuerzo puede disfrutarse

Aunque no lo hagan de manera consciente, muchos managers acostumbran a tratar el esfuerzo como si fuera gas y tendiera a ocupar todo el espacio disponible.

La Ley de Parkinson afirma que en ambientes burocráticos "el trabajo se expande hasta llenar el tiempo del que se dispone para su realización".

Lo que quiere decir que si se le dan 7 días a un equipo para realizar una tarea, la desarrollarán en ese tiempo. Pero que si, en cambio, le dieran 14 días para realizar la misma tarea, ocuparían todo ese tiempo para obtener un mismo resultado.

Esto es un mito.

El director de equipo debe favorecer las condiciones para que los profesionales disfruten del trabajo que realizan, y así aprovechar su pasión para incentivar la eficiencia y mejorar los resultados.

Darles el tiempo necesario para que logren sus objetivos es, además, entender que el error debe ser tomado como parte del proceso, que no todo el trabajo es tangible y que es necesario evitar el malestar en el trabajo y mantener la autoestima.

Los directores de proyectos pueden comenzar a cuidar de estos aspectos desde que comienzan el proceso de selección para crear sus equipos.

Cómo cuidar de la gestión de un equipo


Para poder tener un buen equipo hay que empezar a ser crítico en el proceso de selección.

Cuando elegimos a un nuevo miembro, buscamos a una persona, no solo un conocimiento.

El conocimiento está ahí fuera disponible y cualquiera lo puede lograr, pero encontrar gente con valores es más complejo.

Los equipos no están formados por una sola persona y en muchas ocasiones se trata de buscar a un superhéroe. Pero lo cierto es que es más importante encontrar a alguien que pueda adaptarse a la cultura de la empresa, que encontrar a un superhéroe que pueda resolverlo todo por sí mismo.

El banco, los equipos y los profesionales deben estar alineados

Un buen proceso de captación y capacitación es lo que permite elegir a las personas adecuadas para que el equipo sea mayor que la suma de las partes.

Una buena selección de personal permitirá alcanzar los objetivos necesarios para formar equipos eficientes:

  • Baja rotación. Es fundamental que los miembros del equipo se mantengan fieles a la organización para crear así estructuras estables.
  • Sentido de identidad. Cuando la gente se siente parte de un equipo es mucho más sencillo compartir la consecución de objetivos.
  • Sentido de maestría. El proceso de trabajo debe llevarle a sentirse cada vez más experto en lo que ha hecho.
  • Sentido de la propiedad. Esta responsabilidad se consigue logrando que parte del trabajo se perciba como propio.
  • Disfrute del trabajo. Disfrutar del día a día hará que se llegue a resultados mucho más satisfactorios.

Estos puntos planteados son los más importantes que debemos lograr como resultado de nuestra gestión de equipos.

Un buen project manager o CTO, debe prestar atención a las tareas señaladas para incentivar que un grupo de personas aisladas termine por convertirse en un equipo de verdad alineado con la cultura empresarial.

Desde Ginko podemos ayudarte a crear y nutrir estos ambientes de trabajo.

Por supuesto que contamos con la tecnología que facilitará la creación de contextos que propicien esta transformación. Pero ten en cuenta que la tecnología es solo una herramienta. Lo que en verdad marcará la diferencia a la hora de conseguir los resultados será la cultura de trabajo generada a través de la distribución y la gestión de los equipos.

Esto último es una habilidad que podemos acompañarte a desarrollar mediante la incorporación de una plataforma que facilite el bienestar y la eficiencia de los equipos tecnológicos.

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